Anatomía de un logo
Casi todas las personas a las que les he entregado mi tarjeta de visita me han dicho, "¡Oye, me encanta el logotipo!". Y quiero pensar que es porque realmente les gusta, y no porque el logo tiene una cara sonriente y se sienten obligados a decir algo positivo.
¿Cómo diablos nacen los logos?
Siempre me ha fascinado el proceso de diseño de un logotipo. Es un proceso tan abstracto que me fascina cómo puede salir un producto final de todo eso.
Si digo “dibújame una ilustración que represente a Elena subiendo la montaña hacia un dragón”, eso es algo comprensible. Hasta yo podría hacer algo. Pero estas son las indicaciones literales que yo le di a Nick.
Haz algo:
- Literario pero que sea un poco tecnológico
- Moderno pero atemporal
- Infantil pero sofisticado
- Profesional pero con fantasía
¿Quéee? ¿Por dónde empiezo? Realmente no me habría sorprendido si al cabo de cinco minutos hubiera vuelto con esto.
Así que te invito a que me acompañes y te contaré cómo pasamos de ese briefing descabellado al adorable logo sonriente que aparece al inicio de esta página.
Calentando motores
En primer lugar, Nick preparó un tablón de inspiración con logotipos del mismo sector, principalmente editoriales y marcas de ropa para niños. Aquí está:
Al mirar el tablón, me sorprendió que ninguno me inspirara decir “¡Sí, haz uno como este!”. Me gustó el de Uovo Kids, pero nuestra temática no es el huevo. Me gustó el de Hootkid, pero elegir un animal al azar no me pareció apropiado. Muchos de ellos eran demasiados fantasiosos, demasiado enfocados en animales o demasiado serios para lo que yo estaba buscando. Y me entretenía imaginando, “¿Cómo me sentiría entregando una tarjeta de visita con este logo y cómo reaccionaría la gente?”.
Aunque yo no conseguí que me surgiera la inspiración con este tablón, a Nick sí le sirvió para activar el caldo de cultivo y empezar a esbozar algunas ideas. No se leen muy bien en las imágenes, pero me encantan sus notas en ellas. Realmente puedes intuir el proceso de creación que está ocurriendo en su mente antes de plasmarlo en un papel. Cosas como "Alpes suizos", "sujetalibros" y "demasiado conservador"...
No existe el amor a primera vista
Al final del proceso, Nick propuso los siguientes 8 logotipos:
Mi reacción inicial fue que había disfrutado del viaje a través del tablón de inspiración y de los papeles de color gris, más que del destino y de los 8 logos resultantes que tenía delante de mí. Ninguno realmente me decía “¡Elígeme!”. Pero, como tampoco tenía claro lo que estaba buscando, no era fácil para mí compartir mis impresiones. Esto es lo que yo pensaba:
Logo 1. Realmente me gustan las imágenes de libros y Alpes, pero con ese color parece un logotipo de banco.
Logo 2. Me gusta, pero no se puede leer.
Logo 3. Es divertido, pero no me dice mucho, aparte de recordarme al logo de Pathé.
Logo 4. Aunque realmente quería evitar referencias a libros, me gusta este. Pero por otro lado me planteaba el dilema entre “Muchos garabatos, es genial” y “Muchos garabatos, no parece profesional”. Tampoco quería que apareciera el idioma inglés en el logo.
Logo 5. Estéticamente, este era mi favorito, pero no entendía lo que significaba
Logo 6. No tenía ni idea de lo que Nick estaba pensando con este. ¿Una biblioteca, tal vez?
Logo 7 y 8. Un poco ilegible si no sabes lo que dice.
En algún punto entre emocionado y desanimado, llamé a Nick y le transmití lo que pasaba por mi cabeza. En el número 6, él había optado por una apariencia más clásica relacionada con los libros y le gustaba el tipo de letra. “Quizás podría trazarla para que parezca menos formal”. Esto me intrigó. Una fuente trazada me parecía divertido, de forma que él se puso en marcha con la fase dos del proceso. Y yo empecé con mi obsesión sobre tipos de letras trazadas.
No puedo vivir sin ti (sin tu trazado)
Nick tomó nota de todas nuestras discusiones y redefinió los logotipos antes de presentar el lote 2.
Aquí ya teníamos una mejoría notable con respecto al primer lote. Me enamoré de los logos inspirados en la montaña y con dos tipos de letras trazadas. Estos procesos nunca dejan de sorprenderte, ¡de golpe me gustaba el logo 6 sobre el que inicialmente me había planteado “¿en qué estaba pensando Nick?”. Me gustaba la fuente clásica trazada junto a las montañas formadas por libros abiertos – las montañas hacían una referencia a Suiza, que es donde tenemos nuestra sede.
Mi mujer, Olivia, pensaba de otra forma. “La L parece una garra. Es demasiado agresivo”. Tuve que admitir a regañadientes que estábamos diseñando un logo para una editorial infantil, no un salón del Lejano Oeste. Así terminó su recorrido el logo 6.
Sin embargo, me encantaba la combinación entre profesionalidad y diversión que ofrecían los tipos de letras trazadas, así que mi obsesión con ellas continuó y centramos nuestra atención en el logo 1 del viejo “banco”. De los ocho adjetivos que le había dado a Nick, es decir, tecnológico, literario, moderno, atemporal, infantil, sofisticado, profesional y con fantasía, me parecía que cumplía con cinco: tecnológico, literario, moderno, sofisticad y, profesional, a los que él oportunamente añadió “suizo”. Pero le faltaban dos elementos muy importantes para un editor infantil: justamente lo infantil y la fantasía.
Un buen logo es como un buen chiste
Entonces, una noche mientras tenía en brazos a mi hijo que no se dormía, se me ocurrió: ¡una cara sonriente! ¡Ilumina el logo con una cara sonriente! Estaba impaciente por llamar a Nick a la mañana siguiente. Y ahí estaba yo, ¡la primera persona que había pensado en convertir una O en una cara sonriente para añadir el punto final a la creación del logo perfecto! Creo recordar que el comentario de Nick fue “probablemente será un desastre, pero igual puede ser genial”. Pasaron varias horas hasta que me envió esto.
No, eso no es lo que quería en absoluto. Era un estilo completamente distinto a todos los que habíamos visto hasta entonces. Yo quería el logo puntero, literario, moderno, sofisticado y profesional con una cara sonriente. Al final llegó y me enamoré de él. ¡Cumplía todos los adjetivos que te podías imaginar en un solo logo!
Lamentablemente, tenía que pedir la opinión a otras personas y, sin excepción, todas prefirieron la cara sonriente original que veis al inicio de esta página. Me tuve que resignar a no conseguir un logo “contodosloselementosenél” y a aceptar la simple realidad:
Un buen logo es como un buen chiste: si tienes que explicarlo, probablemente no es tan bueno.
A todos los que había enviado ese logo, les había puesto entre paréntesis “las montañas representan libros”. En otras palabras, tenía que explicarlo, es decir, no era muy bueno. Meses más tarde cuando lo vuelvo a mirar, me sigue pareciendo genial.
La O es de Oli
Y así llegamos al final de nuestro viaje del logo. Una vez que renuncié a mi apego al logo número 1, fui consciente de que el logotipo final engloba el sentimiento que quiero transmitir a las personas. Enfocarse en un sentimiento principal es mucho más importante que intentar elegir un logo que contenga muchos mensajes sutiles. Además, este logo representaba a una marca que me siento muy feliz y orgulloso de representar: profesional, divertida y acogedora.
Así que aquí tenéis el resultado de un viaje que partió de un brief ridículo, y culminó en un logo sonriente. El personaje O se llama Oli. Y si la cara sonriente de Oli atrae a la gente a nuestros productos tanto como lo hace a nuestro logo, entonces hemos empezado bien.
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