De la inspiración a la ilustración: entrevistamos a Kerry O’Callaghan
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La primavera pasada publicamos nuestro libro Mis 100 palabras, un magnífico trabajo de Kerry O’Callaghan, a quien os presentamos en este artículo del blog. Esta artista irlandesa se graduó en la Cambridge School of Art, con un máster en Ilustración de Libros Infantiles, y desde entonces ha trabajado como diseñadora multimedia e ilustradora. Vive cerca de Cork con su marido y su gato. Mis 100 palabras es su segundo libro después de The A-Z of Minding Me.
En esta entrevista Kerry nos habla de su fuente de inspiración para este libro, del proceso creativo, y nos revela lo que hace cuando se enfrenta a un bloqueo en la inspiración.
¿De dónde surgió la idea de este diccionario de primeras palabras?
Siempre hemos tenido la idea de hacer un libro de primeras palabras, pero no teníamos muy claro cómo estructurarlo. Hay muchos libros así con listas de objetos, pero yo quería hacer algo que tuviese una narrativa. La idea de viajar a través de las estaciones del año me pareció muy adecuada pues cada una de ellas ofrece algo nuevo y especial sobre lo que aprender cuando eres peque.
Cuéntanos cómo trabajaste en el desarrollo del libro.
Primero realicé bocetos pequeños y toscos a lápiz. Al principio eran dibujos básicos, poco a poco se fueron haciendo más grandes y perfilados y, cuando estuve satisfecha con las composiciones, pasé a dibujar en iPad en lugar de papel.
Compartí los dibujos digitales con el equipo de Librio para ver qué pensaban, nos reuníamos semanalmente y veíamos lo que podía funcionar y lo que no. Me alegra decir que, en general, la respuesta fue positiva. Discutimos una y otra vez sobre qué escenas incluir y cuáles no, y en cada escena elegíamos las palabras que nos parecían más relevantes para el aprendizaje.
Más tarde definí la paleta de colores, pues me gusta que sea coherente y consiga una unión entre las escenas. Por ejemplo, en otoño uso mucho amarillo, pero luego en el invierno es más azul y blanco para que parezca más frío, pero el amarillo aparece también, y este es el mismo amarillo que en otoño, de esta manera las escenas están conectadas.
¿Cómo elegiste qué palabras usar en cada página?
La elección de las palabras fue un trabajo colaborativo. Trabajamos con la psicóloga Stephanie Wermelinger para elegirlas. Elaboramos una lista inicial de palabras, que ella revisó, y descartamos o cambiamos las que ella creía que eran demasiado avanzadas para el grupo de edad.
¿Cómo creaste las opciones de personalización?
Las opciones de personalización las tuvimos listas muy pronto, eligiendo peinados y ropa. Luego, una vez que todos los dibujos estuvieron terminados, tuve que concentrarme en los colores de estas opciones. Hay muchas cosas que considerar, por ejemplo si el pelo es rojo y la alfombra también, no podrás verlo. Con un libro personalizado debes tener en cuenta que cada niño o niña será diferente y que todas las combinaciones de colores deben funcionar, ¡no quieres que nadie se mimetice con el fondo! Por eso hay que asegurarse de usar los colores correctos en los lugares correctos.
¿Aprendiste algo nuevo sobre ti o tu arte durante el proceso de creación?
Descubrí que me gusta añadir muchos pequeños detalles a mis dibujos. Al hacer un libro para niños más pequeños he podido divertirme mucho añadiendo pequeñas cosas y detalles que sentía que les gustaría encontrar y comentar. Creo que es importante que los peques que aún no saben leer puedan encontrar su propia historia.
¿Dónde encuentras la inspiración? ¿Hay otros artistas que te inspiren?
Hay muchos artistas que me encantan. No dibujo como ellos, pero me encanta ver cómo hacen sus composiciones. Antes de empezar un proyecto, me gusta revisar mi biblioteca y disfrutar de las preciosas obras de arte. Intento no hacer esto mientras ya estoy trabajando en algo porque puedo dejarme influir sin querer.
En medio de la creación del libro, llegó una gatita a mi vida que interfería con frecuencia en el proceso de creación de este. Cuando estaba dibujando o trabajando en el portátil, le gustaba sentarse sobre mí. Es una gatita muy cariñosa. Por lo que muchas veces, cuando buscaba inspiración, ¡allí estaba ella! ¿La has visto en el libro?
Me inspiro mucho en cosas cotidianas. Por ejemplo, si estoy dibujando el dormitorio de un niño, es muy difícil imaginarlo. Así que, para inspirarme, puedo pasar mucho tiempo mirando el dormitorio de mi sobrino o sobrina y ver qué tipo de cosas tienen allí y dónde dejan las cosas tiradas.
¿Tienes algún truco para cuando no estás inspirada?
Hacer algo totalmente diferente, como cocinar o salir a caminar. Olvidarme de dónde me he quedado atascada suele ser lo mejor. Creo que incluso empezar una página diferente del libro puede revitalizar el proceso.
¿Puedes contarme algún momento destacado que hayas vivido al trabajar en este proyecto?
El hecho de confiar en el proyecto, sorteando los escollos, siguiendo adelante y de golpe el libro parece adquirir vida propia. Ese es un gran momento: trabajar juntos y ver la evolución del libro.
Si tuvieras que elegir una página favorita del libro, ¿cuál sería y por qué?
Me encanta la página en la que el niño y el cocodrilo llegan a la casa del cocodrilo. Disfruté mucho diseñando la calle y los vehículos que pasan. ¡También me gusta la macedonia de frutas en la página siguiente!
El libro se publicó hace ya unas semanas. ¿Qué tal ha sido la acogida?
¡Muy positiva! Todos mis sobrinos tienen una copia. Ver cómo reacciona un peque al libro es definitivamente la mejor parte para mí. Además, son los críticos más sinceros. Cuando mi sobrino de tres años abrió la página del baño dijo: «¡Demasiadas burbujas!».
¿Recuerdas las primeras palabras que dijiste cuando eras una niña pequeña?
No sé cuáles fueron mis primeras palabras, pero sí sé que cuando era una niña tenía mi propia palabra para los copos de maíz. Los llamaba Tonkels.
Acerca del libro Mis 100 palabras: nuestro diccionario bilingüe por las cuatro estaciones
El libro infantil personalizado Mis 100 palabras es un recorrido por las estaciones del año destacando sus diferencias. Desde comer helado en verano hasta paseos en trineo llenos de adrenalina en invierno: las páginas del libro están repletas de objetos por descubrir y, con ellas, cien palabras nuevas para aprender. El diccionario ilustrado bilingüe ofrece una introducción lúdica al mundo de los idiomas y está dirigido a peques de hasta siete años. Con más de 25 idiomas y dialectos, Mis 100 palabras es el libro con mayor diversidad lingüística de la colección de Librio hasta la fecha.