Historias desde casa
4 minutos de lecturaA principios de mes, preguntamos lo siguiente a nuestros seguidores:
¿Conoces a algún niño afectado por la crisis del coronavirus, a quien te gustaría darle una alegría y que recibiera un libro de Librio de regalo?
Nuestra idea era regalar 100 libros personalizados de Librio para intentar aliviar, al menos un poco, la miseria que la situación actual está suponiendo para tantos niños alrededor del mundo.
Sorprendentemente, recibimos más de 500 candidaturas en pocos días, cinco veces más de lo que habíamos pensado repartir. Cada historia era una ventana a un hogar confinado y leerlas fue profundamente emotivo.
Nos dimos cuenta de que no podíamos dar solo 100 libros, sabiendo que teníamos que decir que no a tantos niños. Así que decidimos triplicar la cantidad inicial y regalar 300 libros. Juzgando por los correos electrónicos que recibimos llenos de agradecimiento por parte de los padres y de los niños, estamos felices de haberlo hecho así.
Tenemos que agradecer especialmente a nuestra imprenta suiza, Bookfactory, que donó 1.500 francos suizos en costes de impresión para ayudarnos a reducir los costes de la “Operación Niños Felices”. Un gesto fabuloso de un socio fabuloso.
Queremos compartir contigo (por supuesto, con el permiso de ellos) algunos de los testimonios tan conmovedores que hemos recibido, para que puedas conocer a lo que se han tenido que enfrentar esta primavera algunas personitas increíblemente fuertes.
Tus Historias:
“Los papás tienen trabajos esenciales y se tiene que quedar con los abuelos. El 30 de abril es su primer cumpleaños.”
“Han visto como el abuelo ha luchado duramente contra un cáncer estos 2 últimos años, hasta que el coronavirus le ha ganado la batalla y se lo ha llevado. Han entendido mis ausencias (su madre) para poder cuidarle y lo han llevado muy bien para tener 5 y 2 añitos.”
“Porque sus padres están ayudando con el COVID y no ve a ninguno de los dos. Está con sus tíos.”
“Diego es mi hijo, yo soy enfermera y estoy trabajando un montón de horas al día ahora mismo y apenas estoy con él en casa, y cuando estoy, me encuentro tan cansada que me cuesta un mundo moverme a su ritmo. Seguro que este libro nos hace pasar muy buenos ratos los dos tranquilos en el sofá juntitos dándonos mimos mientras lo leemos, y cuando yo esté trabajando, puede leerlo para estar entretenido y que la espera se le haga más corta.”
“Es un campeón y un superhéroe de la vida real. Lleva luchando contra una lesión medular en los últimos 3 años y ahora le han diagnosticado COVID-19. Se merece todo lo mejor, y nos vendría bien este pequeño extra.”
“S--- tiene líquido en sus pulmones y tiene asma. Dice que odia al coronavirus y le pide a Dios que haga que las cosas vuelvan a ser normales.”
“Están siendo muy valientes, viendo a su madre pasar por quimioterapia y perder el pelo, en el mismo momento en que se tienen que quedar todos juntos en casa, sin poder ir al colegio ni ver a amigos.”
“Su madre es una trabajadora esencial en una residencia. Su abuelo también está en una residencia. Su abuela está en el hospital con complicaciones de una operación de corazón. Hay mucho estrés familiar en estos momentos. J--- intenta leer y le encanta oír historias. Ojalá pudiera visitar a mi sobrina y ayudar a su madre y su familia, pero no puedo por el distanciamiento social. Quiero que J--- disfrute con los libros, se evada de la realidad un poco y pase un rato entrañable con su madre cuando vuelva del trabajo.”
“L--- está a miles de kilómetros de distancia de su padre durante esta pandemia. Su padre tuvo que quedarse en su trabajo para proveer de energía a las casas, así que no pudo volver con su familia.”
“Está herido, está perdido, es un alma libre encerrado en esta cuarentena.”
Con algunas imágenes esperanzadoras de niños españoles saliendo de sus hogares por primera vez en seis semanas y algunos colegios que se empiezan a abrir en Europa, esperamos que pronto podamos tirar este periodo a la basura de la historia y que los niños puedan volver a su estado natural de aventura y libertad.