En busca de una máxima sostenibilidad
9 minutos de lecturaCuando hablamos sobre las empresas y su actitud frente a la sostenibilidad, me viene a la cabeza el chiste del humorista Eddie Izzard:
Cuando somos niños, todos mentimos.
"No fui yo, lo hizo Carlos. Yo estaba muerto en ese momento."
"Ni siquiera te he hecho la pregunta: ¿te has lavado los dientes?”
"¡Sí! ¡No! ¿Cuál es la respuesta correcta? Pero no fui yo."
A medida que nos hacemos mayores, empiezas a decir la verdad en situaciones extrañas para demostrar lo maduro que eres.
"Lo siento mucho, pero acabo de romper este vaso. Espero que no fuera muy caro."
Y la gente entonces piensa: “Oh, qué personalidad tiene.”
"Por cierto, también he roto esto, ¡vaya por Dios! Y acabo de lanzar al gato por la ventana…"
No nos sorprende que nuestro Edu el Castor sea tan fan de Eddie Izzard. Pero, aunque no lo creas, existe una cierta conexión entre este chiste y el enfoque que dan las empresas a sus compromisos frente a la sostenibilidad del planeta.
Nuestro papel es 50% reciclado (pero, por favor, no me preguntes por el resto)
La ecoimpostura está en auge. Es tan importante para las empresas mostrar preocupación por lo ecológico, que hoy en día es raro encontrar embalajes que no hagan algún tipo de referencia al medioambiente.
Estas puñaladas encubiertas a la sostenibilidad no son comparables con las mentiras en el chiste de Eddie Izzard, pero son el equivalente corporativo a no decir claramente la verdad.
“Nuestro papel contiene papel reciclado” (pero también contiene árboles ilegalmente talados de la selva de Indonesia)
“Nuestros productos no contienen plásticos” (pero te los enviamos en una bolsa de plástico porque es más barato)
“Aceite de palma orgánicamente cultivado” (que ha destruido entornos naturales para ser plantado)
No nos malinterpretes. Cualquier paso que da una empresa hacia la sostenibilidad es un paso en la dirección correcta, pero en la mayoría de los casos, este no es un primer paso, sino el único paso.
Sin embargo, a medida que la actitud de una empresa frente a la sostenibilidad madura y se da cuenta del impacto que sus productos tienen en el planeta, vemos una transformación extraña: a la vez que hablan de forma positiva de los bienes que producen, también se enfocan en los aspectos negativos de sus productos y cómo intentan contrarrestarlos.
Patagonia: “Nuestro algodón es tan ecológico como el que nos llega, pero el algodón en sí es un material terrible para el medioambiente, así que intentamos usar otros materiales cuando es posible.”
Mymuesli: “Nuestro embalaje lleva plástico, pero estamos haciendo todo lo posible para reducirlo.”
Allbirds: “Contrarrestamos nuestra huella de carbono, pero no es suficiente. Creemos que lo mejor sería que no emitiéramos carbono desde el principio.”
Eddie: “Y acabo de lanzar al gato por la ventana…”
Desde el primer día, Librio ha impreso sus libros en un estupendo papel 100% reciclado. De hecho, cuando el mayor fabricante de papel reciclado de Europa cerró el año pasado, tardamos meses en encontrar una alternativa adecuada y al final resultó ser incluso mejor que el original. Sin embargo, existen algunos aspectos de nuestra producción que no son tan sostenibles como nos gustaría que fueran, así que pensamos que sería interesante mostraros lo que ocurre detrás del telón para que veáis dónde estamos y dónde nos gustaría estar.
Nos encontramos con la siguiente paradoja:
Nuestro objetivo es crear un producto que dure toda la vida del niño que lo recibe, pero que no dure una eternidad en el planeta Tierra.
En la utopía de Librio, nuestros libros son tan valorados y queridos, que pasarán de generación en generación: “Este es el libro que el tío de tu tatarabuela compró en el año 2020" “¿Qué es un libro?” Pero la realidad es que nuestros productos volverán en algún momento a la tierra.
Conseguir este equilibrio entre longevidad, durabilidad, calidad y sostenibilidad es muy complicado, tanto desde el punto de vista de los costes como de la disponibilidad de los materiales.
Nuestros mayores retos:
Cubiertas de plástico
Para conseguir que nuestros libros resistan a sucesivas lecturas, llevan un acabado suave en las cubiertas que es un laminado plástico. A lo mejor da la sensación de orgánico y sostenible, pero el plástico es plástico. Y protege muy bien el libro.
Esto es un problema que sí podremos superar. Estamos trabajando con nuestros socios de las imprentas para encontrar alternativas resistentes que no requieran laminado. También existen laminados que están hecho de bioplástico. Sin embargo, son significativamente más caros y tampoco garantizan un acabado de alta calidad como el que estamos utilizando actualmente. Estamos convencidos de que conseguiremos resolver este tema en breve. Actualmente es uno de nuestros objetivos principales de producción.
Papel reciclado
No todo el papel reciclado se fabrica de la misma manera. Aunque es indiscutible que cualquier forma de papel reciclado es siempre mejor que el papel de pulpa virgen, los químicos que se utilizan en el proceso varían. Los papeles que utilizamos son “Muy sostenibles” o “Tan sostenibles como nos llegan”, pero estamos trabajando con nuestros socios para intentar conseguir que siempre utilicen el mejor posible.
Tintas y pegamentos digitales
Las impresoras que utilizamos para imprimir nuestros productos son auténticas maravillas modernas. Cada año producen millones de materiales personalizados de alta calidad y han revolucionado la impresión y producción de libros en la última década. Sin embargo, la tinta que utilizan no es biodegradable. Cuando los materiales físicos que componen nuestros libros hayan desaparecido, los químicos de nuestra tinta seguirán dejando una huella en este planeta.
Aunque buscamos que nuestras imprentas asociadas pongan todo el cuidado posible para producir de la forma más sostenible, dadas las limitaciones actuales de fabricación, este es un punto increíblemente peliagudo de resolver. Hay tintas biodegradables, pero ninguna es apta para nuestras imprentas. Todo apunta a que, a largo plazo, habrá más tintas sostenibles en el mercado, pero, mientras tanto, dependemos de las posibilidades que nos ofrecen las imprentas digitales. Lo mismo ocurre con los pegamentos que utilizan en sus máquinas de encuadernación.
Una opción que barajamos es utilizar tintas biodegradables siempre que no sean trabajos de impresión a demanda. Por ejemplo, cuando imprimimos folletos u otros materiales de este tipo. Es mucho más complicado y caro, pero creemos que merece la pena.
Embalaje
La mayoría de las cajas de embalaje que recibes por correo están hechas principalmente de materiales reciclados y las nuestras también. Sin embargo, la última capa es casi siempre de un material no reciclado para añadir un punto más de resistencia al paquete.
Nuestros libros tienen que llegar en perfectas condiciones, así que necesitamos esta resistencia añadida. Pero creemos que todo el embalaje debería ser 100% reciclado y reciclable, lo que implica que la tinta también debe ser biodegradable. Al crear un embalaje especial y único, animamos a nuestros clientes a que lo reutilicen, en lugar de ponerlo directamente en la pila de reciclaje.
Envíos
Nuestros libros se envían individualmente desde la imprenta al cliente. Esto claramente no es respetuoso con el medioambiente.
Intentamos, en la medida de lo posible, tener una imprenta en nuestros mercados principales. Esto implica que podemos realizar más rápido las entregas y nuestros trayectos son más cortos, lo que mejora nuestra huella de carbono. También estamos explorando opciones de envío más verdes (nuestros embalajes en Suiza son totalmente neutrales en cuanto al carbono).
Este es un vídeo interesante que explora el impacto medioambiental de los envíos urgentes. El hecho de que nuestros libros se pueden imprimir en solo 2-3 días significa que no son realmente necesarios los envíos urgentes para poder hablar de plazos de entrega razonables. Si estás dispuesto a esperar 4 días para recibir nuestros productos, entonces es muy probable que 5 días también te parezcan bien.
Resumiendo
A lo largo de estos años, hemos visto un cambio realmente positivo en la forma en que estamos imprimiendo los materiales. Todo lo que imprimimos lo hacemos en papel 100% reciclado y, siempre que es posible, intentamos que todo lo que producimos tenga más de un uso.
Una tarjeta con información tiene un dibujo en el reverso para que pueda ser coloreado. Nuestros encartes publicitarios sirven como señaladores de libros. Nuestro embalaje se puede utilizar como papel de envolver. Nuestras tarjetas de visita están impresas en papel creado de retales procedentes de la industria de camisetas de algodón. Esto ha sido una parte muy divertida dentro de nuestro ciclo de desarrollo. Cada elemento adicional que creamos debe tener un sentido y, siempre que es posible, debe servir para algo más que para lo que fue creado.
No es siempre fácil o económicamente viable resolver estas cuestiones, pero se ha convertido en una parte central de nuestra misión. Empresas como las nuestras tienen que contribuir a dar estos pasos complicados con los socios de producción, de forma que ellos a su vez puedan ofrecer estas soluciones a otras compañías en el futuro.
En realidad, para Librio no se trata simplemente de crear productos que les encante a los niños y a los adultos. Se trata de crearlos de una forma que sea enriquecedora para nosotros y sostenible para el planeta, incluso aunque esos padres y niños no lleguen nunca a ver todo lo que ocurre detrás del telón.
Ningún producto que se fabrique podrá ser perfecto para el medioambiente, pero siempre podemos intentar minimizar los efectos. Si quieres regalar algo que tenga 0 impacto medioambiental, regálales tu tiempo a tus peques y disfrútalo con ellos. Si lo que buscas es minimizar el impacto medioambiental, entonces busca una compañía como Librio, que se preocupa sinceramente por ello. Y si quieres un máximo impacto medioambiental, compra una LOL Surprise Doll.
Esperamos que te haya gustado conocer en qué punto nos encontramos en nuestro viaje hacia una máxima sostenibilidad. A raíz de la encuesta que hicimos a nuestros clientes, sabemos que es algo que valoran mucho y que les llega al corazón. El poder crear productos de la forma más sostenible posible es uno de los aspectos más gratificantes de todo lo que hacemos.
Sin comentarios