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Librio ayer, Librio hoy

8 minutos de lectura

Hace un par de años, Netflix publicó unas estadísticas sobre cuántos episodios de una serie ve el espectador antes de engancharse a ella. Por ejemplo:

Breaking Bad - 2 episodios

Mad Men - 6 episodios

Orange is the New Black - 3 episodios

El promedio de las 25 series sobre las que publicaron estadísticas es de 3,84 episodios.

Netflix Show Hook

Me imagino que habrá una estadística similar sobre cuántos posts hace un nuevo bloguero antes de convertir su blog en uno más de los que hay en internet empezados y luego abandonados. Este dato no lo he podido encontrar en una primera investigación, pero sí en cambio que el 95% de lo blogs están abandonados. Por tanto, ha llegado la hora de despertar al blog de Librio de su letargo actual y llevarlo al punto de inflexión del Blogueo Continuo, en el que el bloguero compulsivo no puede parar de escribir y el lector compulsivo no puede evitar visitar una y otra vez las maravillas del blog.

Dónde estamos ahora

Aunque el proyecto de Librio ha existido en mi cabeza desde hace dos años, no ha sido real hasta el 1 de marzo de este año. Así somos cuatro meses después:

Ed+Enzo_Librio Fouding

Una compañía. Fundada casualmente el 4 de mayo, el día de Star Wars, en el edificio sede de mi anterior empresa. No podía haber sido más suave la transición entre mi pasado y mi presente. Enzo se despertó justo cuando estaba a mitad de la firma y me pidió que le cogiera en brazos. Parecía increíblemente lógico acunar a un bebé mientras firmaba la creación de una editorial infantil.

TGIM beer

Una oficina. Situada en TGIM (“Thank God It´s Monday”, gracias a Dios es lunes), un concepto muy suizo del “primer espacio nómada de co-working del mundo”. Tenemos mesas de cartón para recordar que somos nuevos emprendedores. Tenemos libros infantiles desparramados por las mesas para ver las ilustraciones, tocar las portadas, comparar los tamaños. ¿Qué pasaría si…? ¿Qué tal si…? Esto no funciona… Me encanta… Nada supera el tacto de un libro real en tus manos.

Un equipo. En 2014 en principio pensé “Voy a dejar mi trabajo, aprender a programar, trabajaré con Nick y esto será una cosa de dos”. Ni dejé mi trabajo, ni aprendí a programar. Ni tampoco habría sido esa la mejor manera de llevar una empresa. Por tanto, ahora tenemos un equipo. Cuatro personas que creen – o al menos creen que creen – como yo, que Librio es una buena idea. Y un equipo supone ya una responsabilidad. Ahora yo, nosotros, tenemos que conseguir que esto funcione. Pero, por otro lado, un equipo supone un gran potencial. Y así sí conseguiremos que funcione.

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Una imprenta. Tenemos un socio que imprime nuestros libros. Y los empaqueta. Y los envía a nuestros clientes (que aún no existen). Esto tranquiliza. En el plan de empresa de Librio, nuestra mayor duda era sobre cómo hacer Todas Esas Cosas Físicas. Ahora lo tenemos claro, así que podemos enfocarnos en construir. Les fuimos a visitar hace unas semanas y nos dieron un ejemplar de cómo sería nuestro libro. Fue muy emocionante y motivador tener en nuestras manos un objeto físico que podía ser el resultado de nuestro trabajo virtual.

Una historia. Esto merece un post exclusivo cuando se acerque el lanzamiento. Fue un proceso que empezó aproximadamente en marzo, se volvió loco en abril, se calmó en mayo y finalizó maravillosamente bien en junio. Cada vez me gusta más la historia. Tiene todo lo que estaba buscando: originalidad, aventura, empatía, humor y magia. ¿Y dragones? Os contaré en breve.

Animals_jpg

Un estilo ilustrativo. Esto sí que es clave y desde luego merece su propio post. Prometo publicarlo en breve para no manteneros en vilo.

Una vocación. Esto es algo intangible, pero vuelvo a él con frecuencia. Después de visitar la imprenta el mes pasado, tuve un viaje de dos horas con mi amigo y compañero en esta aventura de Librio, Tim. Hablamos sobre qué nos podría deparar el futuro, qué dirección podríamos tomar, qué magia podríamos aportar al mundo. Y en ningún momento el aspecto económico surgió como tema de conversación. Estaba claro que era demasiado pronto para hablar de dinero cuando era una empresa con 0 productos y 0 ingresos. Sin embargo, si lo hacemos bien y creamos toda esa magia que buscamos, algún beneficio llegará, pero eso ahora mismo no es nuestro motor. Después de pasar 10 años en un sector donde el objetivo era “ganar todo el dinero posible en la menor cantidad de tiempo sin importar el coste”, poder pensar de otra manera ahora era increíblemente enriquecedor y motivador.

Una fecha límite. Tenemos que tener un producto antes de Navidad. Dicho sin rodeos, necesitamos vender libros en Navidad para llenar nuestras arcas de cara al próximo año, con el fin de poder continuar creando la magia que perseguimos. Por lo tanto, el tiempo empieza a correr. Hay mucho por hacer y hay mucho por lo que ilusionarse.

Libro de sueños

El mantra del verano de 2017 es el mismo mantra del verano de 1989: “Si lo construyes, vendrán”. A todos los que le hablo de Librio dicen “¡Oh, qué tierno! ¡Suena muy bien!”. Cuando realmente están pensando “Este tipo debe de estar un poco loco. ¿Libros infantiles? ¿Sin experiencia en el sector? ¿Con una mujer y dos hijos que mantener?”. Estoy deseando que llegue el día en que tengamos una página web, un libro, y luego otro más. El día en que pueda decir “hago libros infantiles increíbles” en lugar de “estoy pensando en…”. Estoy deseando que llegue ese momento en que podamos hablar al mundo de la magia de Librio.

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